#GirlBoss

Un personaje desagradable y egocéntrico, pero que es difícil no simpatizar

Para que nos guste la nueva serie del gigante de la televisión online Netflix, nos tiene que simpatizar su protagonista, es indispensable, porque ella, Sophía, es desagradable, egocéntrica, terca, insolente y el centro de #GirlBoss, que relata el ascenso de una joven amante de la moda que inicia su negocio de venta de ropa de segunda mano por internet, específicamente por Ebay.

#GirlBoss, es una de las nuevas apuestas de Netflix, que ha tenido una recepción no tan buena, y creo que el problema radica en la desfachatez de su protagonista. La actriz Britt Robertson interpreta a Sophia Marlowe, una joven con deseos de triunfar en el mundo de la moda, basado “ligeramente”, y eso lo resaltan en el intro de cada capítulo, del libro de la creadora de la marca Nasty Gal, Sophía Amoruso.

No he terminado de ver la serie, voy en el capítulo 9, y también tengo emociones encontradas. Unos episodios son geniales, pero otros son inaguantables. El capítulo “Gracias San Francisco” ha sido uno de mis favoritos, la protagonista logra que esa gran ciudad le revele el nombre de su futura empresa multimillonaria: Nasty Gal, que proviene del título de una canción de Betty Davis, una cantante de funk de los años 70.

En este episodio, Sophía le muestra lo grandioso que es San Francisco a Shane, un joven que está interesado en ella, es muy dulce, pero su personaje es muy simple. Pasan momentos divertidos, románticos y clichés, no obstante, ella siempre tiene en mente su negocio y deja a un lado la “cita” para conseguir el ansiado nombre de la empresa.

O también el de la entrega del vestido de novia es muy dinámico y divertido y entran en escena otros personajes.

El capítulo que debió cansar al más paciente de los espectadores, incluyéndome, fue “Mejores 8” que trató únicamente en recodarle a Sophía porque debía estar su mejor amiga en el top 8 de MySpace porque dudaba que fuera una buena estrategia de marketing.

Como es una serie basada “muy ligeramente” en el libro de Amoruso, no importa mucho lo que haya pasado en la vida real. Lo que importa es como desarrollen el ascenso de esta intrépida joven que todavía no me calza el papel en la actriz Britt Robertson, que en lugar de ser toda gamberra, tiene una onda más dulce y dramática.  

Por cierto, la serie está producida por la propia Amoruso y Charlize Theron.