jueves, 22 de julio de 2010

La cultura como algo más que artes y letras


El pasado 29 de junio la periodista cultural, ensayista y profesora universitaria Moraima Guanipa ofreció una clase magistral a estudiantes de Comunicación Social del Núcleo Universitario “Rafael Rangel” del Estado Trujillo. El espacio fue titulado La cultura como fuente informativa, cerca de tres horas Guanipa explicó de manera clara y concisa el concepto de cultura y las funciones del periodismo cultural. 

Muchas definiciones de cultura son las que hemos tenido presente en las últimas décadas, sin embargo el que generó más aceptación y desde luego algunos rechazos fue el realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) que “engloba no sólo las artes y las letras, sino también los modos de vida, los derechos fundamentales del ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias…”

Ahora bien, ¿Cuál es la función del periodista cultural a partir de dicho concepto? Moraima Guanipa expresó que el periodista debe “permitir el acceso a bienes y servicios culturales, promover diversas expresiones de la cultura, facilitar la circulación y el debate de ideas y resaltar las transformaciones artísticas y sus tendencias”.

Para poder comprender con mayor profundidad el papel del periodista cultural en la sociedad, es necesario examinar desde una óptica más amplia el concepto de cultura. Debemos considerar que la cultura ha expandido su concepción como hemos mencionado anteriormente. Esta nueva dimensión abarca diversos aspectos como cultura y política, cultura y economía, cultura y sociedad, cultura y tecnología, cultura y religión, cultura y deporte, entre otros.

Cultura y deporte. El deporte es uno de las prácticas culturales que más se ha extendido en las últimas décadas en nuestra sociedad. Su grado de aceptación y seguimiento por parte de las masas sociales lo han convertido en un entretenimiento que está al alcance de todas las personas. El deporte juega en el presente un papel crucial para transmitir una serie de valores sociales.

Guanipa expone que “abordar informativamente la cultura se ha diversificado, debido a la aceptación del nuevo término”. La globalización, turismo, gastronomía, la expansión y diversificación del consumo cultural ha producido cambios culturales en la sociedad. En Venezuela existe una desinformación sobre el mundo de la cultura. Entretenimiento no es cultura. El escritor J.M Aguirre en su libro La dinámica sociocultural y sus implicaciones explica que “las tendencias actuales de las industrias culturales es la imposición del entretenimiento por encima de la información y de la transmisión cultural”. 

¿Infoentretenimiento? Guanipa manifiesta que “la información cultural, al fundirse con información sobre farándula y espectáculos, cede también al lado más glamoroso de la industria cultural y sus mercancías”. Reflexiona que la solución es comenzar “por reasumir el periodismo cultural desde sus propios orígenes, en tanto empresa de cultura, como un periodismo humanista”.

Travesías en el comedor


La batalla de los cubiertos

Diez minutos después de habernos sentado en la mesa, seguíamos con el cuchillo y tenedor en las manos luchando con el menú que había ofrecido el comedor del Núcleo Universitario “Rafael Rangel” (Nurr).

Utilizando nuestras habilidades no lográbamos cortar un pedazo de carne, estaba dura y grasosa. Como consuelo tomábamos vaso tras vaso de refresco y decíamos que al menos nos llenaríamos de gases.

No hablábamos, solo mirábamos el plato de comida. Algunos fuimos desafiantes y soltamos los cubiertos y comenzamos a cortar la carne con las manos. ¡Otra forma inútil!

Se podía ver el rostro triunfante de cada uno cuando lograba llevarse a la boca un pedacito de carne; muy diferente cuando trataban de saciar el apetito con una mezcla de carbohidratos: arroz y pan. 

Con la cabeza cabizbaja y el estómago exigiéndonos más comida nos retiramos del comedor. La carne nos había vencido, los cubiertos no lograron ganar su batalla y reposan en el fondo de un recipiente, derrotados y abatidos.

De un 2% a 100% Por qué no?


En una reunión de las Naciones Unidas prepararon un informe llamado “Progresos sobre la implementación y seguimiento de los resultados de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI-WSIS) a nivel regional e internacional” que resaltaba la disminución de la brecha digital. Pero el avance es lento y las personas que llegan a tener acceso a internet no le dan un uso adecuado y productivo, tanto en el aspecto económico como personal.
Las  disparidades en países persisten, dentro de una misma región hay enormes diferencias. En Venezuela los sectores urbanizados tienen mayor acceso a internet, aunque precario, que los sectores rurales. La vecina de 65 años de edad nunca se ha sentado frente a un computador, tocado un mouse, un monitor ni mucho menos ha tecleado palabras. Jamás ha escuchado sobre messenger, twitter y facebook y no le ha pasado por su mente adiestrarse sobre el uso de dichas tecnologías que a su parecer vienen de otro mundo, la vecina se podría catalogar como un iliterato digital.
Pero si pensamos que la ignorancia digital se presenta sólo en personas mayores están muy equivocados.  Jóvenes universitarios pueden estar igual de retrasados. La comadre que estudia cuarto semestre de ingeniería, no sabe usar power point, facebook, twitter y tiene una cuenta de Hotmail que abre cada mes. No ha tenido posibilidades de comprar un ordenador, allí entra la brecha social y económica.
A pesar de brechas sociales, económicas, culturales, entre otras, lo que realmente frena a las personas a tener un contacto, una relación, una interactividad con el medio digital es la falta de emprendimiento. Según cifras sólo el 2% son personas emprendedoras, aquellos individuos creativos, ingeniosos, innovadores y todos los adjetivos capaces de describir a personas que buscan, investigan, curiosean, escudriñan todas las herramientas disponibles en la Web 2.0 para ser utilizadas de una manera útil y productiva.
El uso de la red se vuelve imprescindible, tanto los adultos, jóvenes, ricos, pobres necesitan el uso de las herramientas tecnológicas. ¿Para qué? Para enfrentar la falta de empleo, comunicarse, informarse, capacitarse y otras numerosas herramientas que internet ofrece a tus necesidades.
El sueño de un mundo totalmente conectado podría ir haciéndose realidad poco a poco, las nuevas y viejas generaciones están  conectadas a la red,  esperemos que el 2% mencionado logre un 100%. Por qué no?