martes, 1 de mayo de 2012

Chronicle: una grata experiencia cinematográfica

Título Original: Chronicle.
Título en español: Poder Sin límites.
País: Estados Unidos.
Género:  Drama - Sci-Fi
Director: Josh Trank.
Guión: Max Landis. 
Presupuesto: $12 millones.
Recaudación: $100 millones.
Sinopsis: Se centra en un grupo de jóvenes que adquieren poderes especiales.





El atractivo de Chronicle viene de su excelente tráiler. Escenas frescas y entretenidas  pronosticaban una película de superhéroes diferente a la que estamos acostumbrados. Chronicle lo logra en su primera hora. Tiene un comienzo lento pero que no molesta, el director Josh Trank se toma su tiempo para que conozcamos a su personaje principal, Andrew. Un adolescente con problemas familiares y con pocos amigos.  El joven encuentra una forma de refugiarse en sus conflictos: grabar todo lo que ocurre a su alrededor, allí viene justificada la utilización de la técnica tipo documental. 

El debutante Trank filma sus escenas con cámara en mano y con punto de vista subjetivo, método que se ha vuelto muy popular y que personalmente me desagrada. Escribiendo este post pude indagar más sobre  el “found footage” (“metraje encontrado”), así es como se le llama a este género cinematográfico. La filmación de la película se hace en primera persona y se usan movimientos inestables o vertiginosos, al estilo documental.  Paranormal Activity y Cloverfield son ejemplos más recientes de este tipo de técnica que es su momento fue novedoso, sin embargo se ha vuelto muy recurrente y utilizado, como en el caso de Chronicle, para justificar escenas que costarían mucho dinero. Un ejemplo de ello es cuando los tres personajes principales están volando y tienen un accidente.

La película costó apenas 12 millones de dólares y no se nota. El director logra escenas espectaculares con gran habilidad en las que se supone un costo mayor. La parte en que los personajes,  Dane DeHaan (Andrew), Michael B. Jordan (Steve), Alex Russell (Matt), adquieren los superpoderes es la más entretenida. Ver como se adaptan y experimentan  sus habilidades son lo mejor de la película. Los tres actores, desconocidos hasta ahora, cumplen y no desencajan. Sobresalen los jóvenes DeHaan  y Russell.

Chronicle se convierte en una grata experiencia cinematográfica. El formato usado por el director no es insoportable. Sin embargo, el tramo final de la película deja de ser fiel a lo que tanto gustó en sus minutos iniciales: estuvo alejada de un guion sin sentido y de grandes decoraciones tecnológicas. El cambio brusco de Andrew no está suficientemente justificado  y mucho menos sus decisiones posteriores. En este tramo, el uso de la cámara en mano resulta poco creíble.  Josh Trank se dejó arrastrar por el atractivo que producen las grandes producciones de superhéroes y el despliegue de efectos tecnológicos, convirtiendo el final de Chronicle en un desastre. Personalmente, no era necesario el uso de la cámara en mano en el film. Se dejaron por fuera escenas que le hubiesen aportado mucho más contexto a la historia.


P.D: Chronicle tendrá segunda parte. Max Landis repetirá como guionista. 



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